Desde muy chiquito tuve que enfrentar la furia de mi archirrival: Trapito. Él era un perro negro que vivía con nosotros, mucho más grande que yo. Juntos éramos una extraña dinamita, rompíamos todo. Pero cuando nos sentábamos a descansar y a pensar acerca de la vida, hacíamos el mejor complemento: Yin-Yang. Luz-Oscuridad.
Pocas veces soportaba su supremacía sobre mí. En ocasiones, me cansaba y me iba a jugar por otra parte del patio y, en otras, cuando fui creciendo en tamaño y fuerza, era Trapito quien se iba, pero de la casa, ¡echado por mí! Qué orgulloso me sentía. Me quedaba como el rey absoluto de la casa. ¿Quién podía quitarme eso? NADIE! (Hasta que volvía... GRRRRR).
Trapito falleció cuando yo tenía 5 años. La verdad que lo extraño mucho. Por momentos nos amábamos, éramos como "pan y mantequilla", pero en otros, nos odiábamos a muerte, si tenía que correr sangre, corría, y a chorros.
Creo que esto me enseñó que en la vida nada escapa a la ley de "Los Opuestos". Todo tiene su opuesto. Luz-Oscuridad, Negro-Blanco, Día-Noche, Sístole-Díastole, Subir-Bajar, Trabajar-Descansar, y así seguiríamos un año entero. Lo importante es saber que de lo que tengamos, seamos, pensemos, sintamos, creamos, digamos, hagamos o nos manifestemos de cualquier manera posible en el espectro perruno (o humano): Siempre estará acompañando, de forma oculta, el opuesto a esa manifestación.
Esto se debe a que el Planeta Tierra es dual, en él opera la ley de "los opuestos", con lo cual, la unidad, cualquier cosa terrenal, no podrá ser de otra forma que dual. Por ejemplo, una moneda es una unidad. Esta unidad tiene dos caras, por ende también es dual. Entonces, siempre que entreguemos una moneda, obviamente se entregarán ambas caras juntas, inseparables. Y si a alguien se le ocurre cortar una moneda por el canto (:?), resulta que quedarán 2 monedas, cada cual con sus 2 caras; es decir, dos monedas completas.
De aquí obtenemos que, ante cualquier tristeza, desazón, angustia, ansiedad, malestar, sentimiento de fracaso, culpa, etc etc etc, que estemos atravesando, sabremos que, en forma oculta, junto con esta misma sensación/emoción/pensamiento/sentimiento vendrá también su opuesto. Es decir, todo ese malestar vendrá acompañado de dicha, felicidad, tranquilidad, paz, seguridad, alegría, gozo, etc etc etc que está esperando a ser develado. Es así porque no puede ser de otra manera, todo trae consigo a su opuesto (Mente-Corazón, Bien-Mal, Ello-Superyo, Vida-Muerte).
El secreto está en cambiar la perspectiva (de allí el posteo "La Magia de la Perspectiva") que tenemos frente a las cosas, nuestra mirada. Esto nos ayudará a ir descubriendo, gradualmente, lo oculto, lo que está esperando, pujante, a ser develado.
Lo seguimos en otro capítulo!... Guau! Guau!
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